Domingo 11 de oct. de 1998

 








 

 

 


MENSAJE
Cómo lograr el autocontrol para alcanzar la felicidad

Monseñor
Rómulo Emiliani

¿Tiene usted problemas en controlar sus emociones? Padece de depresiones frecuentes? Sabía usted que la felicidad depende en gran parte del auto-control?

Tome conciencia de que el descontrol emocional es nefasto. Recuerde la cantidad de crímenes pasionales que se dan en nuestros tiempos, piense que muchas de las cosas que hacemos movidos por el descontrol quedan en el corazón de quienes las reciben. Las heridas quedan grabadas en el sistema nervioso.

Dios nos hizo para ser dueños de nuestra vida. Estamos hechos para dar gloria a Dios con nuestra propia existencia. No debemos ser esclavos de nuestras pasiones. Dios nos exige llegar a ser grandes como personas. Todo lo tenemos en semilla.

Mencionaremos algunos pasos para lograr un auto-control.

1.- Conócete a ti mismo. Hay que vigilar y conocer el funcionamiento de nuestros instintos, de nuestras pasiones. Recuerda la última vez que caíste víctima de tus pasiones, de tus instintos, de tu agresividad.

2.- Cultiva pensamientos positivos. Analiza la situación. Descubre su razón, su lógica. El descontrol emocional viene cuando no se piensa.

3.- Ejercita tu voluntad. Dios te la dio para que te ejercites por medio de ella. Aprende a decir No a las cosas que nada bueno dejan.

4. Mira y analiza las cosas que más te enojan y verás que la mayoría son intrascendentes. El descontrol emocional nunca produce nada positivo.

5.- Ponte como meta ser una persona serena. Entrénate mentalmente. Visualízate como una persona calmada. Ora y pídele al Señor que te dé el don de la paz; que te dé serenidad de espíritu.

6.- Practica los métodos de relajación que te puedan ayudar durante el día.

7.- Sal de paseo, busca el campo, las montañas, la playa.

8. Evita el uso de bebidas alcohólicas. Estas estimulan y relajan pero causan hábito y no dejan funcionar tu mente debidamente.

9.- No culpes a tu sistema nervioso de tu descontrol. Este actúa en función de tus pensamientos y emociones. Tampoco culpes a los demás.

10.- Evita preocuparte demasiado, ya que por más que te preocupes no podrás cambiar el pasado ni alterar el futuro demasiado. Lo que hay que hacer es actuar y preocuparse menos. La preocupación excesiva produce enfermedades y nos impide pensar con lucidez. Una fe y confianza absoluta en Dios evita las preocupaciones en exceso; es la curación perfecta.

11.- Mira y observa las personas que pierden siempre el control. Son en el fondo muy amargadas, a las cuales todo el mundo rehúye. Viven una existencia vacía e infernal. No olvides que con Dios ¡Tú eres Invencible!

 

 

 

 


 

PUESTA EN ESCENA
Aquelarre en Teatro y Folklor.

 

PORTADA | NACIONALES | RELATOS | OPINION | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | COMUNIDAD | REPORTAJES | CRONICA ROJA | EDICION DE HOY | EDICIONES ANTERIORES


 

 Copyright 1996-1998, Derechos Reservados EPASA, Editora Panamá América, S.A.