Manchas de pintura y unos carteles anónimos estaban pegados ayer en la entrada del laboratorio del Hipódromo Presidente Remón, en un aparente acto de vandalismo del que se desconocen los responsables.
En ambos carteles se plasman fuertes señalamientos contra el personal de ese centro de análisis, por la forma en que manejan las muestras que se le hacen a los caballos y el retraso en la entrega de los resultados, lo que genera sospechas entre algunas agrupaciones hípicas.
Este malestar fue confirmado por el secretario de la Junta Directiva de la Unión de Preparadores, Edgar Broce, quien manifestó que ellos no le suministran cocaína, o cualquier otro tipo de droga, a sus ejemplares, por lo que hay un presunto mal proceder del laboratorio.
Por tanto, el dirigente solicita que el personal encargado de ese centro dé a conocer el tipo de reactivo utilizado para hacer las pruebas.
Un ejemplo de esto, según Broce, son las pruebas hechas a seis caballos que resultaron positivos de teobromina, cuyas muestras fueron tomadas en julio y sus resultados los presentaron a finales de septiembre.
Por su parte, el químico encargado del laboratorio, Alfonso Singh, desestimó esas manifestaciones e indicó que los análisis se hacen en apego a la ley interna del Reglamento de Carreras, por lo que no existe ningún tipo de corrupción en su manejo.