La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) fue autorizada para contratar préstamos hasta por $2, 300 millones para financiar parte del proyecto de ampliación de la vía acuática.
El mayor desembolso será de $800 millones que provendrá del Banco de Cooperación Internacional del Japón (JBIC), una dependencia del Gobierno japonés. Le sigue otro préstamo por $500 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI), propiedad de los estados que integran la Unión Europea.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) concederá un financiamiento por $400 millones; la Corporación Financiera Internacional (CFI), uno de los organismos del Banco Mundial otorgará un préstamo por $300 millones e igual suma dará la Corporación Andina de Fomento (CAF), una entidad multilateral con sede en Venezuela y en la que 17 países -incluido Panamá- figuran como accionistas.
Como dato curioso, ningún banco de capital estadounidense, país que construyó el Canal de Panamá y lo manejó por 85 años, no aparecen entre los que financian la ampliación. Los préstamos serán a 20 años con 10 años de período de gracia. En la propuesta original de la ACP se aseguraba que este financiamiento puente debía ser pagado en un plazo de 8 años después de completarse la ampliación en el año 2014.
La tasa promedio de interés de los préstamos será del 5.49 por ciento, inferior en casi 2 puntos porcentuales a la prevista en la propuesta de ampliación presentada en 2006.