Los 21 corregimientos que conforman el área metropolitana continuaron siendo los más peligrosos de todo el país, tras ser escenarios de 22 de los 52 crímenes cometidos.
Dentro de la ciudad capital, el corregimiento de Pedregal fue el más sangriento con cuatro de los 22 casos, seguidos de El Chorrillo y Alcalde Díaz, con tres cada uno.
El vecino municipio de San Miguelito, es, después del distrito capital, el área con mayor cantidad de homicidios, con 12. En el lugar destacan sitios como Cerro Cocobolo y El Valle de Urracá.
En la provincia de Colón ocurrieron seis crímenes, mientras que en el oeste de la provincia de Panamá se dieron cuatro homicidios más.