La organización Justicia y Paz de la Iglesia Católica interpuso un hábeas corpus correctivo en la Corte Suprema a favor de los detenidos de Colón que se encuentran en el Centro Penal Nueva Esperanza, la cárcel en la Policía y el Centro Femenino.
El informe reveló las condiciones infrahumanas en las que se encuentran los detenidos, quienes sólo tienen el suministro de agua por una hora diaria; existen aguas negras, los reos duermen en el suelo, hay alimañas, y aún prevalece una celda oscura de castigo.
En el penal femenino hay fibra de vidrio y falta de sanidad.