La Asociación Nacional de Fútbol Femenino apeló ayer la decisión de la Federación Panameña de Fútbol de desactivar a la selección mayor femenina de cualquiera competencia próxima, pero el presidente del organismo Ariel Alvarado reiteró que mantendrá la medida.
La apelación fue presentada por el presidente de la Liga, Miguel Bush, quien se mostró de acuerdo en que se castigue a las jugadoras que estuvieron en Brasil, pero no a aquellas que no viajaron y tienen buen nivel como es el caso de Nayeli Machado, Joselyn Montilla, entre otras.
Bush también pidió equidad y se sancione a directores de cuerpos técnicos que "cometieron actos irresponsables".
Alvarado por su lado, sostuvo que el peor castigo que puede tener un deportista es no participar en una competencia, y advirtió que este es un mensaje muy claro de que la indisciplina no paga.