Cada día panameños mueren por accidentes de tránsito. El común denominador es el exceso de velocidad, muchas veces combinado con el licor.
Resulta inverosímil que conductores circulen como bólidos en horas de la madrugada, cuando no existe un tráfico pesado y se puede llegar a cualquier destino de la capital en cuestión de minutos.
Todo indica que hay una total irresponsabilidad de algunos conductores. Usted los observa desde las 11:00 de la noche que manejan a toda marcha por las avenidas de la ciudad. Ya no son solamente los conductores de autobuses, sino los camioneros y jovencitos que piensan que las calles citadinas son una pista de aceleración.
Lo preocupante de todo es que no existen policías de tránsito en las carreteras para prevenir y detener a esos asesinos del volante.
Así las cosas, cada día habrá luto y dolor en hogares panameños, a menos que todos tomemos conciencia de que un automóvil conducido a una excesiva velocidad, es un arma en potencia.
Las estadísticas son preocupantes. Hasta ayer habían 321 muertos por accidentes de tránsito en 292 días del año. �Qué esperas para tomar conciencia?.
Aunque es cierto que no puede haber un policía en cada esquina, se requiere que exista mayor vigilancia y patrullaje de las unidades del tránsito en las vías dónde se registra el mayor número de accidentes fatales.
Al mismo tiempo se debe iniciar una campaña de educación a los conductores, para prevenir hechos tan lamentables como los que se registran cada día en las carreteras del país.