La Calle 4 del corregimiento de San Felipe, en la ciudad capital, fue escenario de dos hechos trágicos en menos de 24 horas.
VICTIMAS
Un niño de ocho años murió y dos adultos resultaron heridos entre la noche del jueves y la tarde de ayer, viernes.
Kevin Ovalle Bolaños se convirtió en la víctima más reciente de los enfrentamientos entre pandillas que operan en San Felipe, a las 9:50 de la noche del jueves.
Kevin jugaba con otros compañeritos cuando desde un auto en marcha, sujetos dispararon a supuestos rivales que viven en el inmueble 7-46.
Los vecinos dijeron que oyeron alrededor de seis disparos, dos de los cuales alcanzaron al niño: uno en la tetilla y otro en el costado derecho.
Kevin, herido, trató de subir las escaleras del viejo caserón, pero cayó en el zaguán. Fue llevado al Hospital del Niño, donde falleció a las 10: 05 de la noche.
SOSPECHOSOS
Un informe policial reveló que se han identificado a los presuntos atacantes. Ellos son conocidos como: "Tata", "Ramirito", "Bryan" y "Jesucito", residentes en la barraca "Ciudad de Dios", de la Calle 11.
Las autoridades allanaron en la mañana de ayer, la casa 1024 de Calle 11, llevándose para investigación a dos sujetos: "Ramirito" es uno de ellos, pero él alega que a la hora del homicidio estaba en el hospital acompañando a un familiar enfermo. A última hora se informó que "Bryan" fue entregado por su propia madre, a las autoridades.
LA VICTIMA
Kevin era aficionado a jugar fútbol, ir a la playa, estar con sus cuatro hermanos y su madre, María Elena Bolaños. Justo ayer, viernes, en su escuela Nicolás Pacheco, debía participar en una actividad cultural para la cual se estaba preparando.
El tiroteo que mató a Kevin rompe dos años de tregua en el lugar.
DERRUMBE
En la misma Calle 4 de San Felipe, justo al lado de la casa del menor fallecido, en el inmueble 756, la caída de una pared ocasionó heridas de consideración a dos residentes del vetusto caserón, a las 12: 15 del mediodía. Los trabajos de restauración en la propiedad vecina, provocaron la tragedia que dejó a Jonathan Rivera, de 19 años, y a Mariano Torres Caballero, de 35, bajo los escombros.
Fueron trasladados al cuarto de Urgencias del HST. Están fuera de peligro.
DENUNCIAS
Inquilinos y personal de la obra aseguran que advirtieron con tiempo al encargado de la misma, que la pared se estaba rajando, pero hicieron caso omiso a sus palabras.