Las declaraciones del Sr. Contralor de la República en relación a la misteriosa e inexplicable desaparición de las estatuas, Juegos de Antaño, han provocado mucha suspicacia en la ciudadanía, porque se piensa que lo que el gobierno persigue es soslayar la comisión de este delito, con el extraño y peregrino argumento de que dichas estatuas fueron adquiridas en forma dudosa por el gobierno anterior. Esto es lo que se llama en buen panameño "buscarle la quinta pata al gato "para que todo quede en el misterio.
Pienso que estas estatuas, en vez de haber sido guardadas en un depósito sucio y oscuro, como hierro viejo, muy bien pudieron lucir en una de las tantas plazas y parques que existen en el país, con muy buena vigilancia, por si las moscas.
Todo esto hace pensar que existe una especie de egoísmo y mala fe de parte de las autoridades, que califican de malo y horrible las obras que ellos no han hecho.
No comprendo, cómo todavía, a estas alturas, no se ha podido descubrir y encarcelar a las personas que cometieron este delito. �Sería que se las llevaron por los aires, sin hacer ruido y sin que nadie las viera, como en un cuento de Las Mil y una Noches, en que un hombre, provisto de un artilugio maravilloso, se remontaba en las alturas, transportando grandes peñas?
Todo esto me recuerda lo sucedido, hace ya muchos años, en la residencia de Noriega, cuando unas personas se llevaban los objetos valiosos y los vendían en la calle por una bagatela. En el caso de las estatutas, como estas habían sido retiradas de su lugar, como trasto inútil, muy fácil era venderlas como hierro viejo.
No creo que ninguna persona sensata se haya atrevido a adquirir estas estatuas para embellecer su casa, toda vez que eran patrimonio sagrado de la Nación. El hecho de que hayan sido adquiridas por el pasado gobierno, me parece que no era motivo para que se las desechara como poca cosa. Se dice que las cerraduras no habían sido violentadas, y la persona que tenía las llaves niega los cargos. En lo personal, creo en la integridad de esa persona.
Pregunto: �Sería que los ladrones utilizaron los servicios de un cerrajero experto para cometer esa fechoría?. De ser así, todavía queda el misterio. �Cómo hicieron para sacarlas, sin que nadie se diera cuenta?.
Concluyo: Como ahora la magia ha vuelto a los escenarios y al cine, todo este asunto de las estatuas desaparecidas, sin dejar rastro, me parece cosa de magia o de brujería.
