El Gobierno iraquí manifestó su preocupación por las declaraciones del jefe de Estado mayor de las Fuerzas Armadas de EE.UU., almirante Mike Mullen, que advirtió de las consecuencias que supondría para Irak no firmar un acuerdo de seguridad con EE.UU.
La inquietud fue anunciada por el portavoz del ejecutivo iraquí, Ali al Dabag, en un comunicado en el que remarcó que "el Gobierno de Irak ha recibido con gran preocupación las afirmaciones hechas por el almirante Mullen".
En ese sentido, el responsable iraquí afirmó que ese tipo de declaraciones no son bien recibidas en Irak.
Asimismo, Al Dabag declaró que los iraquíes con todas sus fuerzas políticas comprenden su gran responsabilidad al valorar la importancia de la firma del pacto de seguridad de la forma que lo vean conveniente.
Con respecto a ese aspecto, , dijo que no se debe imponer una fórmula a la libertad de opción del pueblo iraquí, por lo que es inadecuado dirigirse de esa manera a los iraquíes.
Dabag respondía así al almirante Mullen que advirtió a Irak de las "consecuencias impredecibles" sobre la situación de seguridad en el país árabe si no aprueban el acuerdo de seguridad con Washington.
TRATADO: SUSCRIPCION
Las declaraciones del portavoz del Gobierno iraquí coincidieron con el llamamiento del secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, a Irak para que suscriba el pacto de seguridad para autorizar la permanencia de bases estadounidenses en su territorio hasta el fin de 2011. Advirtió de "consecuencias dramáticas" para el Gobierno iraquí en caso de que no suscriba el tratado.