El empate del Inter a cero goles con Génova demuestra que el equipo del técnico portugués José Mourinho sigue sin convencer y que han sido más los fallos de sus rivales que los aciertos propios, los que le han llevado hasta donde se encuentra ahora.
El gran problema del Inter es su dificultad para hallar el camino del gol; un camino que hoy ni siquiera llegó a ver frente a un Génova que durante la última media hora mantuvo el empate a pesar de tener un jugador menos.