Colonos judíos saquearon y profanaron varias tumbas musulmanas y dañaron propiedades palestinas después de que anoche el Ejército israelí desmantelara un enclave ilegal en el distrito cisjordano de Hebrón, informan ayer los medios locales.
El suceso ocurrió la pasada madrugada en las inmediaciones del asentamiento de Kiriat Arbá, en la ciudad de Hebrón, en el que residen fundamentalistas judíos, después de que fuerzas de seguridad israelíes evacuaran el vecino enclave.
Tras el desmantelamiento del mismo, los colonos destruyeron varias tumbas de un cementerio musulmán y pintaron sobre otras eslóganes contra árabes y musulmanes, además de provocar daños en 80 vehículos y varias viviendas palestinas.
El enclave desmantelado fue erigido por el dirigente ultra-derechista israelí Noam Federman, arrestado anoche por un contingente de fuerzas del Ejército y de la Policía de Fronteras, acusado de haber roto la mano a un policía.