La Policía y el Ejército iraquíes han detenido en los últimos días a 18 insurgentes y supuestos miembros de Al Qaeda en distintas operaciones, anunció ayer el mando militar estadounidense.
Según un comunicado del Ejército de EEUU, las fuerzas iraquíes detuvieron el viernes pasado a diez supuestos miembros de Al Qaeda en el este de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad.
Los arrestados están acusados de formar parte de una red que lanzaba ataques con artefactos explosivos y coches bomba contra las tropas de la coalición y las fuerzas de seguridad iraquíes.