Trescientos años antes de Jesucristo, hubo una civilizazción llamada los Celtas, que habitaron en las Islas Británicas Escandinavia y el oeste de Europa. Formaban un grupo común, pero eran controlados por una sociedad de sacerdotes paganos, llamado los "DRUIDAS".
Los Druidas eran sacerdotes que veneraban al demonio dios-de-la-muerte Samhaín. Cada año el 31 de octubre, los Druidas celebran la noche del "año nuevo" céltico en honor al día de su dios pagano Samhaín, acertadamente llamado "el festival de la muerte", era reconocido oficialmente y todavía se reconoce hoy por todos los satánicos, ocultistas y seguidores del diable como la noche del año nuevo para brujos y brujería.
El autor de la "Biblia Satánica", dice que hay tres días importante para los satánicos:
Los sacerdotes Druidas, iban de casa en casa, exigiendo toda clase de alimentos extraños para su propio consumo y para más tarde ofrecerlo a su dios Samhaín en el festival de la muerte. Si las personas del pueblo, no les daban estos alimentos que ellos les exigían, estos les echaban un hechizo diabólico sobre sus caras, y la historia cuenta que alguien de esta familia, moría en el transcurso del año, usted tenía "trick-or-treat".
Como se puede observar, no hay nada de cristiano sobre Halloween. Todavía, hoy es lo que siempre ha sido, un día dedicado al diablo.
Doreen Irving, quien fue la más grande de las brujas en el oeste Europeo y las Islas Británicas, concubina del alto ministro de satán en esa misma área, se convirtió al cristianismo, y contaba que si los padres cristianos tuvieran alguna idea de lo que realmente es Halloween, ni tan siquiera mencionarían esa palabra frente a sus hijos, ya que todo lo que ella conlleva es muerte y miedo.
No se trata de que no podamos divertirnos, Dios quiere vernos reídos y felices, claro que quiere que nos divirtamos, pero sana y cristianamente, adorando su Nombre, a su Hijo, y a todo lo que es Santo. No estaremos promoviendo el cielo para nuestra alma, si invertimos un solo día de nuestra vida adorando a Satanás.
