La Policía boliviana detuvo a tres colombianos, dos hombres y una mujer, sospechosos de hurtar joyas por cerca de un millón de dólares en la catedral católica de la ciudad oriental de Santa Cruz.
Según las primeras investigaciones, entre dos y tres personas entraron el miércoles al templo para escuchar misa y se quedaron escondidos durante la noche para sustraer cerca de 30 joyas y reliquias de oro y plata.
La catedral tiene un sistema de seguridad, pero los ladrones lo anularon lanzando pintura a los objetivos de las cámaras y desconectando la alarma.
El portavoz de la Iglesia católica boliviana, Marcial Chupinagua, aseguró que las obras sustraídas son "reliquias históricas" y que en las próximas horas se hará un inventario para detallar lo robado y su valor concreto.
Según Chupinagua, se teme que entre lo hurtado esté una de las biblias más pequeñas del mundo, que estaba en el museo de la catedral.