El supuesto dirigente de la banda terrorista ETA, Mikel Garikoitz Aspiazu, alias "Txeroki", detenido ayer en Francia es el presunto autor de las muertes de los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno en la localidad gala de Capbreton.
A principios de este mes, el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reveló que dos etarras detenidos del comando Nafarroa habían declarado ante el juez que Aspiazu les había confesado ser quien disparó en Capbreton (Francia) el 1 de diciembre de 2007 contra los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno, quienes fallecieron.
Mikel Garikoitz Aspiazu Rubina, "Txeroki" y "Arrano", que nació en Bilbao el 6 de julio de 1973, era considerado dirigente del aparato militar de ETA tras la detención en 2004 de Mikel Antxa y de Soledad Iparaguirre, alias "Anboto".
Supuestamente comenzó a colaborar con el "comando Vizcaya" después de la tregua mantenida por la banda terrorista vasca entre septiembre de 1998 y diciembre de 1999.
En sus inicios efectuaba tareas de apoyo al grupo desmantelado por la Policía en noviembre de 2000, que estaba integrado presuntamente por Asier Carrera, Igor Martínez de Osaba, Iñigo Muerza y Olazt Caminos.
Después de la operación policial, Aspiazu fue, supuestamente, uno de los encargados de reconstruir el "comando Vizcaya", junto a Kemen Uranga Artola y Cristina Goirizelaia González.
Al parecer, Mikel Garikoitz Aspiazu se trasladó después a Francia, se integró en la dirección de ETA y participó en el adiestramiento en el manejo de armas y explosivos de activistas de la banda criminal.
El fue el supuesto encargado de impartir los "cursillos" recibidos por Asier Mardones y Josune Oña, detenidos en Bilbao en julio de 2004 cuando supuestamente trataban de reconstruir el "comando Vizcaya".
DECOMISO: ARMAS
Durante un operativo de registro de la casa de Mikel Garikoitz Aspiazu, las fuerzas de seguridad francesas encontraron armas, dos ordenadores y documentos falsos.