Un grupo de 820 indios brasileños que era mantenidos como esclavos fueron liberados por agentes oficiales, informó el Ministerio de Trabajo, que reconoció la persistencia de esas prácticas ilegales en el campo. Según ese despacho, los indios estaban en un ingenio azucarero de la Compañía Brasileña de Azúcar y Etanol en la localidad de Brasilandia, en el estado de Mato Grosso do Sul.