Argentina y Puerto Rico parten con el claro objetivo de seguir hasta el final, llegar a jugar en Tokio y no quedar apeados del mundial al término de la segunda fase que hoy comienza.
Argentina tiene ante sí cuatro partidos, dos complicados (Rusia y Serbia), aunque no imposibles, y dos perfectamente asequibles (Canadá y Túnez). La cuestión es saber qué Argentina saldrá a jugar. Hasta el momento, los sudamericanos no han dado la medida real de sus posibilidades, las que demostraron en la Liga Mundial.
El parón que sufrieron al término de la Liga Mundial les está pasando factura ahora, aunque está claro que pueden revivir en cualquier momento. Jon Uriarte, entrenador argentino, no quiso marcarse ninguna meta "más allá del próximo partido y con la vista puesta en llegar a jugar en Tokio y quedar lo más alto posible".
"Nos debemos rearmar, pasar la página de la primera fase, en la que no nos salió casi nada e intentar acordarnos del mucho y buen trabajo que realizamos a lo largo de todo el año hasta llegar a Japón", dijo Uriarte.
"Intentaremos jugar sin presión y controlar las situaciones que nos hicieron pasar tantos apuros en el grupo de Saitama", añadió.