El baloncesto fue secuestrado por un grupo de dirigentes que hicieron una elección fraudulenta en Chitré el pasado sábado, según dice el presidente de la Liga Distrital de Panamá, Marco Martínez, quien es apoyado por varios dirigentes que adversan la nómina que salió triunfadora en una proceso que no contó con el aval de Pandeportes.
"A pesar del llamado que hiciera la junta directiva y el director de Pandeportes, Rubén Cárdenas, de posponer la fecha de las elecciones a falta del reconocimiento de los presidentes electos de las provincias de Colón y Veraguas por parte del señor Sanchiz, acompañado del ex alcalde de Chitré, "Lalo" Cerda, y del empresario Ramón García de Paredes, impusieron, y de manera fraudulenta, unas elecciones sin quórum", dice Martínez en un comunicado al que tuvo acceso Crítica ayer domingo.
Martínez hizo un llamado a Sanchiz y sus seguidores para que depongan sus intereses personales y coloquen en primera plana al país y al deporte nacional, que tanto lo necesitan.
Hoy en horas de la mañana realizarán una protesta en las oficinas de la FEPABA en la Avenida Justo Arosemena, al lado de la piscina Adán Gordón, para repudiar la actitud de Miguel Sanchiz y quienes apoyan su gestión.
El reglamento
Según el reglamento, lo actuado por el presidente de la FEPABA, Miguel Sanchiz no tiene validez, pues el dirigente llamó a elecciones sin coordinar con el ente regente del deporte, según el Artículo 7 de la Resolución N.� 20 C. N. del 11 de agosto de 2010, que dice que las elecciones serán coordinadas entre el presidente de la organización deportiva con Pandeportes.
Además, realizó las elecciones sin el aval del Instituto Panameño de Deportes y tampoco estuvo presente ningún funcionario de esta institución.
Sanchiz tenía su propio padrón electoral y excluyó a Veraguas del proceso electoral, así que su quórum era de cuatro presidentes y debía tener la mitad (cuatro) más uno para que todo fuera legal.