Mandatarios de Centroamérica, República Dominicana, Colombia y México dieron luz verde al plan de integración energética regional que involucraría la creación de una refinería para procesar 230 mil barriles de crudo, y que podría ser construída en Panamá.
Se acordó contratar en enero a una empresa para que realice estudios de factibilidad del proyecto. Además de la refinería, el plan de integración plasmado en la llamada "Declaración de Cancún", prevé la construcción de un gasoducto, una termoeléctrica y una planta de gas.
Los proyectos están sujetos a estudios técnicos, financieros y legales sobre su viabilidad, aunque los participantes en el proyecto ya acordaron que la refinería sea construida con capital privado con la posible participación de los gobiernos que así lo deseen.
La empresa que se contrate en enero para analizar la viabilidad de la refinería será a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y deberá tener listos sus estudios en un plazo de cuatro meses.
Del resultado del análisis dependerá si continúa adelante el proyecto de la refinería, cuyo lugar de instalación no está aún decidido, y para cuyo manejo quedaría constituida una "empresa integradora" en la que participarían los gobiernos firmantes.
Esta "empresa integradora" compraría el petróleo mexicano con un contrato a largo plazo, lo entregaría a la refinería y después vendería el producto a los distribuidores.
Todo el plan necesitaría una inversión de entre 7.000 y 9.000 millones de dólares.
El acuerdo fija que debe iniciar en 2006 la construcción de la línea de interconexión eléctrica México-Guatemala.
Los diez países solicitarán el apoyo técnico y financiero de instituciones como el BID, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), entre otros organismos.
DECLARACION DE CANCUN: 10 PAISES FIRMANTES
Jefes de Estado de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá y República Dominicana, y altos representantes de Belice, Colombia y Nicaragua.