El dolor y la tristeza se respiraban (metafóricamente) ayer, martes, durante el sepelio de Leydis Dayana López, de 28 años, asesinada por un sicario dentro de su casa en El Nazareno, Pedregal, la semana pasada.
Más de un centenar de personas acudió a la iglesia Jesús de Nazareno, ubicada a pocos metros de la residencia de la difunta.
La amenaza de lluvia estuvo latente, pero no detuvo las oraciones de los sufridos, muchos de ellos con suéteres blancos con la fotografía de la joven y alegre mujer y el mensaje: "Por siempre te recordaremos".
Leydis era la menor de tres hermanos. Era alegre y tenía muchas metas por cumplir, pero todos sus sueños quedaron metidos en el féretro que fue llevado en caravana al Cementerio Municipal de Juan Díaz.
El violento suceso se registró minutos antes del Día de la Madre. La víctima fue acechada por sus verdugos desde El Parador, quienes la siguieron un vehículo Toyota Prado de color champaña, que hasta el día de hoy no ha sido ubicado ni los asesinos han sido detenidos.
PERMISO ESPECIAL
Un hermano de la víctima actualmente se encuentra detenido, pero se aplicó el valor de la compasión y el derecho humano y se le autorizó para acompañar a sus familiares en el funeral de Leydis, fuertemente custodiado.