La autoridades panameñas se encuentran tramitando la autorización de abordaje a la embarcación Río Tuira, que fue abordada en aguas internacionales por el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos.
Dicha nave de bandera panameña llevaba en su interior 25 sacos de cocaína. La tripulación estaba integrada por cinco personas: cuatro panameños y un colombiano.
Se conoció que una vez que se cumpla con los acuerdos del tratado Salas-Beker, los panameños serán puestos a órdenes de la Fiscalía Segunda de Drogas.
Según una fuente consultada, las autoridades estadounidenses están solicitando la extradición del ciudadano colombiano.
Ese decomiso se realizó el pasado jueves en horas de la madrugada, cumpliendo lo estipulado con los acuerdos entre los Estados Unidos y Panamá.
Con el objetivo de cumplir con esos requisitos legales, la información está siendo manejada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, que a su vez pondrá a órdenes de la Fiscalía Segunda de Drogas la evidencia y los capturados en esta operación.
Por el momento, la embarcación no está anclada en aguas panameñas, por lo tanto las personas no han sido indagadas y no se le han formulado los cargos respectivos.