Un Espanyol al borde del precipicio quiere iniciar su escalada en la clasificación frente al Atlético de Madrid y maquillar un 2008 horroroso, mientras los rojiblancos quieren continuar subiendo hacia puestos de Liga de Campeones.
Desde el espectacular triunfo ante el Villarreal el pasado 5 de enero, todo le ha salido mal al Espanyol. La pasada campaña perdió su puesto de privilegio, y acabó moralmente hundido y con la marcha de Ernesto Valverde.
El técnico se ve forzado a hacer cambios una jornada más porque cuenta con las bajas de Francisco Pérez Rufete y de Román Martínez.