�Estás llegando al 31 de diciembre y no tienes ninguna aspiración ni propósito para el año nuevo? �Careces de metas específicas sobre lo que debes hacer, hacia dónde crecer y qué evitar? �Vas a alzar la copa a las 12 de la noche sin tener ningún deseo en la mente?
Estimado lector, si esta es su situación, si no cuenta con una o más metas hacia el 2008, permítanos señalarle que su vida esta y estará en piloto automático. O peor aún, a la deriva, sin rumbo definido y con la brújula girando sin dirección.
Esto significa que no tenemos puerto a donde llegar, sino que somos como una boya, zarandeándose ante los embates de las olas. En vez de proponernos algo, y hacer que las cosas sucedan, en el 2008 las cosas nos sucederán a nosotros, y tendremos que ver cómo soportamos los golpes.
En resumidas cuentas, sin metas no tenemos control de nuestras propias vidas.
El refrán "Año nuevo, vida nueva" recoge la actitud mental que todos debemos tener al momento que arranca el 1ro de enero. Las campanadas de las 12 deben ser para todos como el disparo de arranque de una carrera para mejorar nuestras vidas en todos los aspectos: espiritual, físico, económico y emocional.
Propongámonos conquistar a esa chica a la que le tenemos pena; conseguir ese trabajo que tanto deseamos; estudiar una nueva carrera; comprarnos un auto nuevo; hacer un viaje; iniciar un negocio; dejar el cigarrillo o las drogas.
Todas estas son metas que nos ayudan a mejorar nuestras vidas, aumentan nuestra autoestima y nos hacen crecer con respecto al "yo" del 2007.
Para que el 2008 sea provechoso, decidamos qué queremos ser en este año.
