Jaime Bózquez Maturana, de 32 años, fue asesinado de varios balazos en la cabeza.
El cuerpo sin vida del hombre fue encontrado en la segunda entrada de Nuevo Méjico, corregimiento de Sabanitas, en la provincia de Colón.
Los funcionarios de la DIJ iniciaron las investigaciones.
Cerca del cadáver había un gancho de ropa.
El crimen de Bósquez elevó las estadísticas a 114 muertos en lo que del año, en Colón.