"CUADROS DE VIAJE" Obra literaria de Heine, poeta alemán. Por: Briseida M. Saavedra.
Jaime de Saavedra.
Hacia 1964, el "Rossini" que navegaba desde Italia hacia la América, acogió a bordo para la presentación al público viajero, varias obras del artista, quien trabajó con entusiasmo para mostrarse a la gente que por allí se encontraba. Lo acogieron de manera alentadora para su ego. Los cuadros de viaje gustaron..
Corrieron los días y las semanas hasta que por fin, después de quince años de ausencia, se presentó como un artista más maduro y formado, en la salas del Instituto Panameño de Arte. Las obras expuestas a la consideración del público, eran diversas. No se le pasó por alto dedicar algo al tema de la Navidad, aunque las fiestas de la celebración estuviesen lejos, porque la Navidad es permanente y está presente en el diario acontecer. Este asunto, que era motivo de gran inspiración, le concierne como artista, de manera especial.
Su sensibilidad se dirigía en esa forma hacia Dios. Cada cuadro suyo es un canto de gozo y alegría y tiene mensajes particulares para cada quien.
Podría decirse, sin ningún temor de equivocación, que es el pintor panameño merecedor de un galardón, por tal inspiración. Su compañera de vida, pensó de él, alguna que otra vez, que sin duda en el fondo era un místico.
Hay un cantar sobre la presencia de una estrella para los Magos, que instintivamente lo hizo suyo desde siempre, de manera muy directa y poco ostensible. Cada hombre a cada instante una estrella ha de seguir. Si seguimos nuestra estrella a Dios tenemos que ir.
En general, estaba siempre abierto hacia el mundo que lo rodeaba y lo que era objeto de su interés particular lo transformaba en poemas de colores, formas y texturas y se valía de cualquier medio para lograr lo que quería. Lo suyo no fue nunca lo desapacible ni lo violento. En ningún momento sus representaciones, que poseen gran vida y movimiento, pierden lo sereno y sus colores permanecen ajustados de manera armónica y agradable.
�ngel Revilla comentó sobre su personalidad, su interioridad de artista que buscaba todos los medios de expresión para dejar escapar, como una necesidad vital, las inquietudes, que bullían en su interior, de alto valor estético, ético y de otras índoles.
El próximo domingo continuaremos recordando al pintor panameño Jaime de Saavedra.
