Una mujer de 44 años en Colón, buscó la forma más horrenda para quitarse la vida, pero no logró su cometido.
La suicida se bañó en gasolina y se prendió candela para convertirse en una antorcha humana.
Algunas personas que estaban en el lugar, Nuevo Méjico, corregimiento de Sabanitas, donde ocurrió el hecho, lo impidieron.
Sufrió quemaduras en casi todo el cuerpo y tuvo que ser ingresada en la sala de quemados del Hospital Santo Tomás.
Primero fue atendida en el Hospital Manuel Amador Guerrero, en Colón, y luego la trasladaron a Panamá.