El nuevo ministro británico de Defensa, Des Browne, confirmó la muerte de un número no precisado de militares en Basora (sur de Irak) al caer a tierra el helicóptero en que viajaban tras lo que se supone el impacto de un misil.
Según habían informado con anterioridad fuentes policiales, en el aparato viajaban cuatro militares británicos y fue derribado "por un proyectil lanzado por insurgentes" en el barrio de Al Saei, una zona residencial de esta ciudad, la segunda más grande de Irak.
La BBC informó, por otro lado, de la muerte de cinco iraquíes, entre ellos dos menores, así como de cerca de 28 heridos en los incidentes entre soldados británicos fuertemente armados y cientos de personas de la zona que expresaban su júbilo por la caída del helicóptero.
Un grupo de iraquíes armados con piedras y cócteles molotov atacaron a las tropas británicas que acordonaron la zona en torno al lugar en que se estrelló el helicóptero.
El capitán de la Policía iraquí Mushtaq Khazim, citado por la agencia británica PA, dijo que el helicóptero había sido alcanzado por un misil o un cohete, algo que no confirmó el Gobierno británico.
CELEBRACI�N
Personas que arrojaban piedras recibieron al contingente de soldados británicos que trataba de calmar a la multitud que celebraba la caída de un helicóptero.
Los soldados británicos se enfrentaron con milicianos armados.