El ciudadano Leonardo Alberto Gordón, de 51 años un hombre que tenía solamente unos cuantos días de haber iniciado labores como celador, fue asesinado para supuestamente robarle un arma que no tenía.
Gordón inició labores, luego que su hermano también guardia de seguridad le había conseguido el trabajo en la estación de combustible de Villa del Caribe, en la provincia de Colón.
El humilde hombre que no tenía ni siquiera arma para defenderse y que trabajaba en ese lugar oscuro, fue asesinado de dos tiros, por unos sujetos que le dispararon en la cabeza y tetilla izquierda, a pesar que Gordón no tenía nada para defenderse.
Las zapatillas, su celular y otras pertenencias que tenía quedaron regadas en el piso de la estación de combustible ante el ataque de los malhechores que ya no les importa quitarle la vida a quien fuera.
Lo más triste es que la esposa del celador sólo hacía unos cuantos minutos que le había entregado algunos alimentos que le preparó y tuvo que regresarse de su casa ubicada a unos 3 minutos del lugar del homicidio para encontrarlo sin vida.
Su hermano molesto llegó al lugar y pidió a la Policía encontrar a los responsables de la muerte de su ser querido a sólo unos cuantos metros del Cuartel de Policía de Villa del Caribe.
El cuerpo de Gordón quedó boca abajo con los signos de la violencia que vivió.
El hombre dejó varios hijos y nietos que dependían de él.
Las autoridades hacen esfuerzos por encontrar a los responsables de este hecho de sangre.