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CUARTILLAS
Tongo
 Milciades
A. Ortiz Jr.
Colaborador
No se preocupe profesor, que como dec�a el doctor (Arnulfo Arias): "tongo botado no pone boletas", dijo medio re�do el ejecutivo de un taller de mec�nica, arnulfista de muchos a�os". La frase surgi� cuando le dije que el actual presidente estaba poniendo obst�culos y "bombas de tiempo", para hacerle "de cuadritos" el gobierno a do�a Mireya. El se�or recalc� sus palabras: "Mire, apenas do�a Mireya llegue al poder, el Toro va a desaparecer. Nadie se acordar� de �l, porque el gobierno de Mireya ser� a beneficio de los pobres". Segu� comentando con el conocido lector de mis escritos, que consideraba que el actual presidente estaba haciendo el rid�culo, con su actitud de sabotaje al pr�ximo gobierno. "En lugar de despedirse con hidalgu�a, dando un ejemplo de transici�n democr�tica, se est� llenando de odios por su actitud de soberbia. El debe aceptar la derrota de su partido y no molestar a la pr�xima administraci�n", indiqu� al mec�nico. Todo esto se debe al largo per�odo de transici�n, que debi� ser modificado cuando se cambiaron ciertas leyes electorales. Pero esto no lo vio ninguno de los genios electorales en el pa�s. Y ahora se sufre las mala-ma�as de un gobernante que quiere seguir teniendo poder, luego de dejar el Palacio de las Garzas. Pero, �ser� cierto que apenas botan al "tongo" (polic�a), no puede poner boletas? Este dicho atribuido al Dr. Arnulfo Arias indica que solamente cuando se tiene el poder real, es que se puede actuar. Y hay una verdad sociol�gica en esta frase. Resulta que el poder no lo tiene la persona, sino el cargo que ejerce. As�, pues, de la noche a la ma�ana un sujeto se convierte en ministro. Puede nombrar, botar, decidir acciones de su despacho. Manda, orienta, exige. Todo eso ocurre, no por la linda cara del ministro, sino por el puesto que ocupa. Quien realmente tiene el poder no es la persona, sino el cargo que ocupa, ya sea producto de unas elecciones o una designaci�n. Cuando la persona deja el cargo, vuelve a ser un ciudadano com�n y corriente, sin poder. Entonces algunos se traumatizan, porque ya los medios de comunicaci�n no los buscan, porque sencillamente "dejaron de ser noticia". Este fen�meno debe ser comprendido por todas las personas que ocupan o van a ocupar cargos de poder. Despu�s, no se quejen ni se amarguen la vida, como le sucedi� a un exministro conocido, quien un d�a que lo vi en un super se quej�: "La gente es mal agradecida: mira, el otro d�a me encontr� con (fulano), quien era mi chofer y le hice favores, y ni siquiera me salud�". Tuve que explicarle muy brevemente a ese exfuncionario que ahora no ten�a poder, porque ya no estaba en el cargo. Por eso ni el antiguo chofer lo respetaba. �Ocurrir� esto con el Toro? Pienso que �l seguir� teniendo alguna influencia en su partido, que le dar� una batalla dura a do�a Mireya, por m�s que algunos optimistas piensen lo contrario. Conociendo la personalidad de quien ser� expresidente, no me extra�a que quiera mantener lo que llaman un "perfil alto" en la opini�n p�blica. Recu�rdese que esta persona hizo gastar al pueblo m�s de siete millones de balboas, en un refer�ndum, porque su ego le dec�a que merec�a reelegirse. Como el Toro tiene intereses en medios masivos de comunicaci�n, all� continuaremos viendo su figura y escuchando sus palabras. Pero como dijo el viejo arnulfista, no podr� "poner boletas". Muchos de sus copartidarios ya le est�n dando la espalda, porque no quieren pasarse cinco a�os fuera del nuevo gobierno. Por eso es mejor que el Toro se despida con elegancia de su gobierno, si es que desea seguir siendo una figura p�blica en Panam�.
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