Los cinco primeros clasificados en cada prueba, más otros dos participantes elegidos al azar, serán sometidos a control antidopaje durante los Juegos de Invierno de Turín, el próximo febrero.
El COI acaba de hacer públicas las normas antidopaje que aplicará en Turín, donde realizará 1.200 controles, un 45% más que en los anteriores Juegos.
Antes y después de competir, cualquier deportista puede ser sometido a análisis de sangre o de orina. Su ránking mundial, un sorteo o las sospechas que pueda despertar valdrán como excusa. Los cinco primeros de todas las pruebas y dos más pasarán control con seguridad, así como todo atleta que bata un récord mundial u olímpico.
A pruebas de EPO se someterán los tres medallistas de cada disciplina, más cualquier otro que decida la Comisión Médica del COI.