El peor episodio sangriento real que ha sucedido en el distrito de Dolega, fue recordado ayer, lunes, cuando el Ministerio Público realizó la reconstrucción del homicidio de la estudiante Karen Susette Guerra Saldaña.
Las personas del pequeño pueblo de Rovira volvieron a ver los vehículos del Ministerio Público, policías y PTJ, nuevamente a orillas del camino para adentrarse hacia la quebrada donde la niña de 10 años fue enterrada, después de que la golpearon brutalmente y apuñalaron el 6 de septiembre pasado.
Se informó que la diligencia de reconstrucción no fue muy extensa, puesto que los sospechosos de realizar el crimen se abstuvieron de participar.
El fiscal segundo superior, Franklin Amaya, señaló que una persona participó como testigo manifestando que vio a uno de los muchachos señalados en el hecho de sangre cuando tomaba un atajo para llegar al punto donde finalmente se encontró el cuerpo de la niña.
"Todavía tenemos el deseo de practicar distintos elementos de prueba para reforzar la posición del Ministerio Público de haberle formulado cargos a la persona mayor de edad acusada y en su momento anunciaremos la emisión de la vista fiscal", dijo el funcionario.
Como partícipes del asesinato se mencionó desde que se supo sobre el hecho, a un menor de 13 y otro de 14 años, y posteriormente uno de estos señaló la participación de un joven de apellido Castillo, que tiene 19 años, quien está detenido.
Fuentes judiciales informaron que el adolescente de 13 años ya cumplió los 14 y se le otorgó una medida cautelar de permanecer en un centro de rehabilitación juvenil.
El otro menor de 14 años está siendo procesado por la Fiscalía de Adolescentes, mientras que la Fiscalía Segunda Superior se encarga del proceso que se le sigue al mayor de edad.
Los señalados como gestores del crimen de la sobresaliente estudiante de la escuela de Rovira Abajo, ya tenían antecedentes conflictivos y habían pasado por una situación irregular con hermanas de la víctima.
El pueblo entero de Rovira repudió el hecho donde falleció la menor que cursaba el V grado de Educación Básica y la evasión que posteriormente efectuó uno de los menores de la granja de cumplimiento donde se encontraba.
Desde esa noche, el lugar perteneciente al distrito de Dolega, no ha sido el mismo y mencionar la muerte de la niña representa varios minutos de reflexión por la seguridad de sus residentes y las incógnitas que aún siguen por el asesinato.