Varios muertos, edificaciones destruidas y automóviles partidos entre la Calle 37 y la Avenida Cuba, serían el producto de una explosión, ayer, de haber sido cierto la alarma sobre una bomba.
Minutos después de las 10:00 a.m. de ayer, una llamada a la Policía Nacional alertó sobre una mujer en el estacionamiento de la Cooperativa de Ahorro y Crédito San Antonio, CACSA, supuestamente con explosivos atados al cuerpo, y quien se mantenía sentada en un auto sedán Toyota color blanco, placa 784320, asustada y llorosa.
Los empleados de la cooperativa fueron desalojados y las calles aledañas, cerradas, mientras llegaban los expertos en explosivos, lo que se verificó a las 11:00 de la mañana.
Las diferentes versiones llovían de uno y otro personaje cercano a la investigación, pero no de la mujer, que fue sacada del vehículo tras la verificación de los expertos, y sentada en el piso del alero de la cooperativa.
Itza América Samudio Marín, una chiricana de contextura gruesa, fue el centro de atención. El seguridad de la Cooperativa dijo que la vio largo rato sentada en el auto, sin moverse; se acercó, pero ella parecía como si estuviera sedada, ya que no le respondía. Tenía cinta adhesiva en las piernas y otra porción pegada al respaldar del asiento.
Trascendió que la mujer era perseguida por varios sujetos en otro auto, a través de varios kilómetros; llegó al estacionamiento, y allí se quedó hasta que apareció el despliegue de autoridades en motos y patrullas para acordonar el área.
Itza fue llevada por las autoridades para registrar los hechos a través de una entrevista, bajo un expediente identificado "Conta la libertad".
