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Ola de suicidios por desempleo, pronostica soci�logo
Eli�cer Navarro
Cr�tica en L�nea
De concretarse los proyectados despidos masivos en el sector p�blico y privado, el a�o 2001 podr�a registrar un aumento en los �ndices de delincuencia, desintegraci�n familiar, violencia dom�stica, prostituci�n, alcoholismo y drogadicci�n. As� lo afirm� a Cr�tica el soci�logo Ra�l Leis, a�adiendo que probablemente las cifras que m�s podr�an aumentar ser�an las de suicidios. Seg�n explica Leis, los efectos que podr�a tener una ola de desempleados en el pa�s comenzando el a�o ser�an devastadores, comenzando por una disociaci�n de la persona despedida hacia su familia. "En primer lugar se afecta la autoestima del individuo, porque a partir del momento en que es despedido, siente que no tienen la capacidad de hacer frente a sus responsabilidades familiares y sus deudas", sostiene. Adem�s, indic� que es un hecho que "un alto porcentaje de todos los suicidios que suceden en el mundo se deben a los problemas econ�micos". "Los individuos bajo estas circunstancias se vuelven m�s violentos y m�s intolerantes", a�ade. "En muchos casos, buscan el alcohol y las drogas; y tienden a desencadenar sus frustraciones en su familia". El mes de diciembre del pasado a�o estuvo marcado por las constantes protestas de sindicatos y organizaciones obreras sobre futuros despidos en Cable & Wireless, Elektra Noreste, Uni�n FENOSA y la industria bananera. Las �ltimas denuncias en este sentido provienen del sindicato de trabajadores de la industria textil, sobre futuras reducciones de personal en la f�brica de ropa DUREX, S.A. El soci�logo estima que el golpe para el pa�s derivado de una ola de despidos en todos estos rubros, crear�a un "efecto domin�" sobre muchos aspectos negativos de la vida cotidiana. El capital social, o la capacidad de los individuos para organizarse, el cual es uno de los principales indicadores sobre la salud de una sociedad, se ver�a disminuido. "La persona desesperada que se encuentra sin trabajo y con problemas econ�micos se vuelve violento contra s� mismo y violento contra los dem�s", afirma Leis. "La capacidad de desenvolverse activamente en la sociedad se reduce en gran medida".
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