Israel prosiguió su ofensiva en Gaza tras rechazar el llamamiento del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto al fuego en la franja, donde el número de muertos se acercaba a ochocientos al cumplirse ayer dos semanas de guerra.
Según Moaweya Hasanein, jefe de servicios de emergencia en Gaza, al menos 792 palestinos han muerto y 3,300 han resultado heridos por la ofensiva, que esta noche continuaba tras dejar veintisiete víctimas mortales a lo largo de la jornada.
"El 50 por ciento de las víctimas, desde que comenzó la ofensiva, son civiles, en su mayoría mujeres y niños", destacó Hasanien.
Entre las últimas víctimas figuran seis familiares de un activista del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), cuya vivienda en la localidad de Bet Lahie, en el norte de Gaza, fue bombardeada por aviones israelíes.