TEMAS DE ACTUALIDAD
Cómo gobiernan los gallotes

Julio César Caicedo Mendieta

Cientos de miles de panameños pobres, crecemos pensando que del otro lado de la empinada loma de estudios, trabajo honrado y esperanzas, está aguantando la justicia y el bienestar para premiar esfuerzos de toda una vida. Sin embargo esos sueños ocurren por golpes de suerte, debido a qué década los gobiernos se han caracterizado por endiosarse con líderes del mismo discurso: ---. En la mayoría de los casos, los que ocupan el poder se limitan a formar gabinetes paralelos a la oficilialidad, con más poder de convocatoria que los propios ministros como para dar un ejemplo de la poca importancia que tienen los padecimientos del pueblo. En estos gabinetes aparte, participan los más calificados gallinazos en negocios, planeando desde el cielo: Macroproyectos, conseciones, representaciones y toda suerte de eventos con posibilidad de enriquecimiento rápido y seguro.

Como grave consecuencia de esa actitud del Juega Vivo, al más alto nivel, muy pocos han sido los polos de desearrollo creados para dar incentivos a las nuevas generaciones y mejorar la calidad humana del país. Otro atraso provocado por ese tipo de gobernantes ha sido el que a través del tiempo las minorías extranjeras han logrado apoderarse de un porcentaje significativo de lo administrativo y lo técnico en esta nación tropical, reelegando a los panameños a la triste modorra del subempleo y a una economía subterránea e indigna. Los políticos con su mediocridad y planes acomodaticios personales, han sumido a parte de la juventud en un halijo de desfachatados, groseros, mal hablados e incultos.

Yo les juro, que estoy por creer que esta vileza la concretizan como conveniencia táctica, esta calamidad tiene sus razones enclavadas en la sinrazón que esgrime la clase política del país, que sabe y tiene por sentado que entre más ignorantes haya, más fácil les será convencerlos en tiempos electoreros con guaros y algo de plata. Las muertes infantiles por diarrea, el hambre, la falta de educación, la falta de alcantarillas en la capital y en todas las cabeceras de provincias y la miseria toda esta calamidad les provoca risa, muy por el contrario, se burlan de los profesionales educados en Panamá y se regodean estúpidamente de sus posiciones burocráticas como si fuesen eternas y se les observa irreverentes haciendo declaraciones ofensivas que deben guardarlas para sus reuniones secretas, a no dudarlo el fangal más pútrido de la clase política de nuestro país.

El acoso mortal, que ha soportado el panameño honrado en toda su historia, jamás había sido tan cruel como el que ha vivido en los últimos años. La angustia sólo la explican las estadísticas de suicidas que adornan los diarios con: campesinos y citadinos colgados de jicos, mujeres envenenadas, desesperados que mueren lanzándose de puentes o reventados por autoescopetazos.

Este ultimo gobierno ha logrado entre otras calamidades, el aumento de hombres predatorios de nuestra naturaleza, por obligación nuestros parques nacionales se han visto sacudidos por gentes que no van a dejarse morir. Si esto no cambia el panameño pobre, llegará al siglo veintiuno al borde de la esquizofrenia, sin perspectivas y acorralado como un perro en feria, sin fuerzas e imposibilitado de atender a los amagos y a las patadas que encuentre en el laberinto que le ofrece la sociedad panameña para que sobreviva con el nuevo modelo de las leyes a la fuerza de la apertura económica. Desafortundamente los movimientos sociales en todo el mundo al parecer han logrado controlarse a través del descubrimiento de certeras leyes que dominan los mecanismos y dinámicas de la sociedad. Esta maldición hace que pensa como una guillotina, la amenaza clara para los pueblos como el panameño, de quedarse atrasados y condenados en el subdesarrollo. El panameño intermedio de hoy, habrá que preservarlo en retratos y caricaturas, ya que según los nuevos pensadores no habrá en la tierra, más evoluciones insconcientes como reza la historia económica, sino que proyecciones conscientes de una nueva cultura, liberada de la inercia del pasado y segurísima del movimiento del capital y de la democracia. Todo esto costeado por la hambruna de las mayorías, verbigracia las bancarrotas dirigidas en Asia y los saqueos por hambre en el Brasil.

Por la aterradora cifra aproximada de desocupados en Panamá (130,000.00), y por la pobreza espantosa del 60 por ciento de la población, que increíblemente mantiene a las salas de bailes del país, llenas hasta la bandera, a ratos, nos tomamos el atrevimiento de acostarnos con las manos sobre la nuca, a pensar como a veces lo hacía Decartes. Y llegamos a la penosa conclusión que tanto los líderes mundiales y sus incondicionales tienen sus razones. De aquí en adelante, en el Tierra, ningún movimiento social será casual. Lo que están haciendo los políticos del mundo y sus seguidores para acabar con la pobreza es lo más económico: Muerto el perro se acaban las pulgas o matando a los pobres, desaparece la pobreza. Y es que al parecer el hombre que habló a principios de este siglo sobre la rebelión de las masas, estaba equivocado hasta la médula, desde mi catre he llegado al razonamiento, equivocado o no, que a medida que ha pasado el tiempo las masas se han convertido en más reverentes, en algún sentido se han descubierto formas para controlar sus movimientos sociales, muy diferentes y más eficaces que el látigo, adueñándose del pensamiento y del alma de los vivientes, aquí en Panamá, no sé en otras partes, el hombre panameño es lo que le dice la televisión que es... esto, dará risa y parecerá increíble pero ya lo he comprobado. El ser humano, estudiado o no, se conducirá en parte, con esa única propuesta de los medios comunicativosa post industriales y sin darnos cuenta nos convertiremos en lo que la televisión y otros medios específicos quieran, unos buenos para nada.

Será poque en Panamá, todavía los mangos se pierden en el suelo y los marañones se hinchan en los palos con los aguaceros de mayo, que no aparece un liderazgo moderno, modesto y moderado, preñado de la verdad, con un compromiso serio, urgente y vital entre el hombre intermedio a punto de morir asfixiado por el hombre tecnólogo extrajero en constante evolución que nos visita sorpresivamente vestido de apertura y otros cuentos de brujas.

 

 

 

 

 





 

AYER GRAFICO
El Malecón en San Felipe antes que lo rellenaran y convirtieran en estacionamientos


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no me importa si prolifera el mosquito Aedes Aegypti


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