Una grave infección en el intestino grueso, al menos tres operaciones fallidas y varias complicaciones mantienen al dictador cubano, Fidel Castro, postrado con pronóstico muy grave, según fuentes médicas del hospital Gregorio Marañón de Madrid.
En este centro trabaja José Luis García Sabrido, jefe del servicio de Cirugía, quien viajó a visitar a Fidel Castro en diciembre pasado. García Sabrido descartó que Castro sufra cáncer. Un diplomático cubano admitió ayer que Castro sufre "problemas de cicatrización".
Esta situación tiene una altísima mortalidad (alrededor de un 80%). Otra fuente señala que la dolencia de Castro obligó a implantar en la vía biliar una pequeña prótesis fabricada en Corea, pero ésta falló y tuvo que ser sustituida por otra de origen español.
Según las fuentes consultadas, Castro, de 80 años, sufría antes del verano una severa inflamación del intestino grueso denominada diverticulitis.