El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, recorrerá hoy en tren, y bajo fuertes medidas de seguridad, parte de la ruta sobre la cual en 1861 Abraham Lincoln llevó a Washington un mensaje de renovación política para el país.
La historia de Estados Unidos está repleta de imágenes de mandatarios dando discursos desde un tren pero, en víspera de su investidura el próximo martes, el presidente electo hará el recorrido para evocar al emancipador de los esclavos, reiterando su propio mensaje de "cambio".
"Siempre ha evocado la memoria de Lincoln y ahora lo hace de forma muy explícita siguiendo su ruta hacia Washington. Ambos son figuras transformadoras: Lincoln fue el gran emancipador y Obama representa el sueño de los afroamericanos de ser participantes plenos en la vida nacional", declaró a EFE Allan Lichtman, profesor y experto en política de American University.
"Ambos asumieron la presidencia en momentos difíciles para el país y ambos son artífices de una nueva era política", agregó.
Al igual que Lincoln, Obama hizo su carrera política en Illinois, en donde además lanzó su campaña electoral desde el Capitolio estatal en Springfield.
RUTA
Siguiendo los pasos de Lincoln, Obama y su familia iniciarán en la estación de la calle 30 de Filadelfia el último tramo de la ruta que realizó Lincoln en febrero de 1861.
Y lo hará en plena era digital, en vez de las fotografías en blanco y negro de entonces, con discursos, actos políticos y baños de multitudes, pensados para la televisión, con paradas programadas en Wilmington (Delaware), Baltimore (Maryland), y su destino final en Washington.
El recorrido en un tren contratado de la compañía Amtrak, denominado en inglés "Whistle Stop Train Tour", en alusión al silbato de las antiguas locomotoras a vapor, comenzará en Filadelfia, porque fue allí donde Lincoln dio un discurso, ya camino a su investidura.
Lincoln no paró en Wilmington, pero los Obama sí se detendrán para recoger al vicepresidente electo, Joe Biden, y su familia. Biden es un rostro muy conocido en los rieles porque, como senador de Delaware, viajó en tren todos los días y durante 36 años a Washington.
"Honest Abe" hizo su recorrido desde Illinois en doce días, pero Obama lo comprimirá en uno solo y en medio de una vigilancia policial sin precedente.
Aunque el Servicio Secreto asegura que no hay amenazas contra Obama, la presencia de dignatarios y la investidura del primer presidente negro en la historia de la nación obligan a tomar precauciones.
Así, miembros del Servicio Secreto, las Fuerzas Armadas y los departamentos de policía locales y estatales colaborarán en las tareas de seguridad de la investidura y los actos periféricos que comienzan con este recorrido en tren.
Se espera que "miles" de agentes de 40 departamentos policiales vigilen la ruta de unos 220 kilómetros entre Filadelfia y Washington, tomando en cuenta que en cada parada habrá multitudes.
Quienes deseen comprar un boleto para subirse al tren del binomio presidencial no podrán hacerlo.
INVITADOS: ESPECIALES
Entre los invitados estarán la mexicoamericana Rosa Mendoza, maestra de Las Vegas (Nevada) y, como lo fue Obama en sus inicios en Chicago, una activista comunitaria, y Juliana Sánchez, una viuda y madre de dos hijos, de Albuquerque (Nuevo México).