Un comando de siete talibanes mató a cinco personas y causó heridas a varias decenas en un ataque múltiple contra varios edificios civiles y oficiales de Kabul que coincidió con la jura del nuevo Gobierno afgano.
El atentado se produjo hacia las 10: 00 de la mañana, hora de inicio de la ceremonia de jura, cuando tres insurgentes penetraron en el centro comercial Feroshgah, ubicado en el corazón de Kabul y rodeado por varias de las principales sedes oficiales del país.
Desde las posiciones que tomaron en el complejo de siete plantas, el comando -pertrechado con armas cortas y lanzagranadas-, según la ISAF- disparó contra el hotel lujoso Serena y el Ministerio de Justicia.
Previamente, un suicida había detonado su carga frente al Banco Central, enfrente del complejo y adyacente al Palacio Presidencial, donde Karzai había congregado a los 14 ministros de su nuevo Gobierno -aún incompleto- para tomarles juramento.
La ceremonia fue cancelada pero la jura se efectuó, tras lo cual el Gabinete celebró su primera reunión en plena crisis de la ciudad, según un portavoz presidencial.
En el centro comercial, las fuerzas de seguridad mantuvieron un enfrentamiento armado durante cuatro horas con los atacantes.
Al edificio del centro comercial se le prendió fuego y quedó seriamente dañado en esta acción, que se desarrolló simultáneamente con otros ataques en otros puntos de la ciudad.
Una ambulancia conducida por un suicida explotó cerca del Ministerio de Exteriores y un segundo centro comercial próximo, y hubo un nuevo enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y otro grupo de dos talibanes atrincherados dentro del cine "Ariana".
También se registró una explosión, sin víctimas, frente a otro cine capitalino, a aproximadamente un kilómetro de distancia de la zona neurálgica del atentado. El presidente, Hamid Karzai, emitió un comunicado asegurando que la situación estaba "bajo control" y el "orden restaurado" cuando aún seguían los enfrentamientos en el Ariana, cine cercano al primer complejo comercial atacado.
Los ministros de Interior, Mohamed Hanif Atmar, y de Defensa, Abdul Rahim Wardak, respectivamente, informaron en rueda de prensa de la muerte de cinco personas -dos civiles y tres agentes de seguridad- en el atentado múltiple, así como los de los siete atacantes.