Se ha estigmatizado al panameño, etiquetándonos como gente que no lee, siendo ésta una verdad a medias, ya que hay letreros que son 'letra muerta' porque no transmiten lo que anuncian, ni se ajustan a lo que dicen, todo ello matizado con la apatía y/o poco interés que exhiben los que están detrás de dichos anuncios, o avisos.
Me refiero específicamente al Centro de Salud de Cerro Batea, a donde tuve que acompañar a mi nieto �menor de edad- durante varios días en una sesión de inyecciones (5 en total), tiempo durante el cual tuve una no muy agradable impresión sobre algunos de los funcionarios.
En primer lugar, la farmacia de este centro no comenzó a funcionar hasta cerca de la siete y media de la mañana... y no hubo una excusa por esa tardanza. Luego fui testigo de una total ausencia de relaciones humanas cuando una funcionaria, que verificaba en uno de los pasillos los números asignados, se dirige a una paciente con la siguiente grosería: - �tú cómo te llamas?".
Posteriormente, en la puerta del cubículo donde se ponen las inyecciones, se advierte un letrero que dice: "No toque � espere que salga la enfermera". El problema aquí es que dichosa enfermera muy pocas veces sale, y mientras tanto hay que seguir esperando, y esperando, situación éste que tuvo su 'climax' el pasado viernes 11 de enero cuando, cansado de esperar que saliera la "miss", decidí tocar la puerta, y temeroso, meto mi cabeza, siendo sorprendido por lo que vi: allí estaba la enfermera, muy sentadita, 'monchando' algo que parecía el coquito de un pixbae (pifá), en ameno coloquio con otra persona. Al anunciar mi furtiva presencia y ofrecerle mis disculpas sólo escuché de ella estas dos palabras: �tráigalo, pues!
Hago la salvedad que la cajera es una de las pocas funcionarias que regala una sonrisa y trato agradable a los pacientes, pero "una sola golondrina no hace verano", razón por la que le recomiendo a la Administración de este Centro de Salud que inicie una jornada de relaciones humanas para que los letreros no sigan siendo letras muertas, y que los funcionarios entiendan que su misión es SERVIR Y �SERVIR BIEN! �Au Revoir!
