El brasileño Robinho, el día de su 22 cumpleaños, regaló al Real Madrid las semifinales de Copa del Rey, con un gol de ensueño que fulminó al actual campeón de la competición, un Real Betis en plena caída, con síntomas de preocupación.
El técnico madridista Juan Ramón López Caro engañó a todos en la previa. "Cassano no está a su mejor nivel". Sus palabras dejaban entrever que no llegaría el debut como titular del delantero italiano en el Santiago Bernabéu, pero su inclusión, como la de Roberto Carlos en el lateral izquierdo, fueron las sorpresas.
Llegaba el brasileño en una dinámica ascendente tras los últimos partidos, en los que su figura se ha ido acrecentando a la par que desaparecía la presión que le ahogaba en el Bernabéu. Robinho juega libre, sin miedo, y es la mejor noticia para el madridismo.
En el día de su 22 cumpleaños dio todo un recital desde el primer minuto. Varela no encontraba la forma de frenar la habilidad y velocidad del brasileño que estuvo en todas las acciones de peligro.