NUEVA PENA PARA LOS COLOMBIANOS
Más de 250 muertos a causa
de terremoto en Colombia
La región fue declarada por el gobierno
en "emergencia manifiesta" y las autoridades locales decretaron
el toque de queda, para permitir que a las zonas céntricas ingrese
sólo el personal que realizará las labores de rescate.
Bogotá
AFP
Afanosamente con palas, picos
y las propias manos, centenares de voluntarios intentaban el rescate de
los atrapados en los escombros de decenas de edificaciones que se vinieron
al suelo por un sismo de seis grados que causó 250 muertos, en la
zona cafetera del centro-oeste de Colombia, según las primeras imágenes
televisivas.
Las calles principales de las ciudades de Pereira y Armenia, que conforman
el llamado eje cafetero en cuyos alrededores vive más de un millón
de personas, fueron convertidas en un escenario de destrucción y
muerte por el fuerte sismo de seis grados en la escala de Ritcher que ocurrió
hacia las 13H20 locales (18H20 GMT).
Según informes parciales de las autoridades locales y reportes
desde la región afectada, el número de víctimas superaría
las 250 personas.
Los techos y paredes de las edificaciones más antiguas, las más
afectadas, se derrumbaron como "un dominó", según
los relatos que testigos rindieron a las cadenas radiales.
Algunas de esas edificaciones habían sido recuperadas después
de una destrucción parcial ocasionada por un sismo similar que en
febrero de 1995 afectó la misma región.
Personas semisepultadas entre los escombros eran auxiliadas, mientras
que la policía y los organismos de socorro utilizaban los camiones
como improvisadas ambulancias para transportar heridos.
Mientras tanto los bomberos intentaban apagar el fuego que se desató
en Pereira, como consecuencia de la ruptura de las tuberías de gas
y de las lineas de transmisión eléctrica.
Columnas de humo se levantaban en el centro de la ciudad, mientras que
una tenue lluvia providencialmente ayudó a controlar el fuego.
El techo y las paredes de la pequeña parroquia de Nuestra Señora
del Perpetuo Socorro se vinieron a tierra sobre la principal avenida de
la ciudad, causando un caos vehicular.
"Milagrosamente no hubo muertos, la iglesia estaba vacía
pues la misa había acabado unos minutos antes", dijo uno de
los feligreses mientras intentaba llegar hasta el sagrario para rescatar
las sagradas formas del santuario principal.
La región fue declarada por el gobierno en "emergencia manifiesta"
y las autoridades locales decretaron el toque de queda, para permitir que
a las zonas céntricas ingrese sólo el personal que realizará
las labores de rescate.
El presidente Andrés Pastrana, aplazó un previsto viaje
a Europa y se trasladó unas tres horas después del sismo,
para supervisar personalmente las labores.
"Venimos a apoyar la gente para enfrentar esta terrible emergencia"
dijo escuetamente el mandatario al arribar al aeropuerto de Armenia, 300
km. al oeste de Bogotá, en donde abordó luego un helicóptero
para efectuar un sobrevuelo sobre las regiones afectadas.
Según la Red Sismológica en Bogotá por lo menos
seis replicas del sismo se presentaron en la tarde, agravando el temor y
la angustia de los habitantes de la región, que se lanzaron a las
calles.
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