El gobierno decidió el retorno de los carnavales a la vía España. Será una ruta más corta que lo tradicional, para así celebrar el centenario de la fiesta de Momo en Panamá.
A diferencia de otros años, el gobierno no destinará sumas cuantiosas para la organización de los festejos que durante los dos años anteriores tuvieron como epicentro la vía Bolívar.
Se trabaja contra el tiempo. Los organizadores que se echaron al hombro el trabajo previo al respaldo oficial, tienen escasos 10 días para montar el show y coordinar la seguridad que será el punto neurálgico. La vigilancia en las entradas y salidas será determinante para prevenir hechos de violencia.
Además se deben establecer todos los controles previos y posteriores de los fondos públicos que se destinen para el carnaval, sobre todo en lo referente a la contratación de artistas, ya que fue este renglón foco de escándalos por las cifras exorbitantes que se le pagaron a artistas extranjeros, varios de los cuales tenían años que no colocaban un gran éxito musical.
La empresa privada también debe dar su aporte, sobre todo las que distribuyen cervezas y licores, porque son a la postre los mayores beneficiarios de la actividad en torno a los festejos de la farsa.
De igual modo los organizadores deben dar su máximo esfuerzo y presentar vistosos desfiles y comparsas, porque se trata del Centenario del Carnaval y no otra fiesta de Momo que deba pasar sin pena ni gloria.