Luis Carlos Ampudia y Eduardo Figueroa, dos personas vinculadas a bandas del corregimiento El Chorrillo, fueron condenados a la pena máxima de 20 años de prisión por el homicidio de Raúl Hernández Arias.
El hecho ocurrió el 6 de febrero de 2005, en Calle 21, cuando Raúl compraba pescado y fue sorprendido por el agresor, quien detonó su arma de fuego con el hombre.
Ampudia cumplió órdenes de Eduardo Figueroa.