Detectar una bomba a distancia y saber su composición es uno de los grandes retos en la lucha contra el terrorismo. Pero esto, dentro de dos años, ya no será un problema.
Las fuerzas de seguridad podrían contar pronto con una valiosa herramienta que les permitiría averiguar, con un alto grado de fiabilidad, si un vehículo o un objeto sospechoso lleva explosivos o se trata de una falsa alarma.
El proyecto se llama OPTIX y, en su primera fase, tendrá forma de robot. La empresa española Indra desarrolla esta tecnología, que podría comenzar a funcionar en 2012.