Terapia Neural es un método terapéutico que tiene sus orígenes en Alemania, cuando promediaba la segunda década del siglo XX.
La mira del tratamiento está puesta en el alivio de los síntomas dolorosos que acompañan a diversas entidades patológicas crónicas.
El fundamento de las técnicas que se utilizan, se arraiga en la teoría que asegura que los dolores pueden ser disminuidos e incluso eliminados por medio de la inyección de anestésicos locales, tanto sobre las áreas superficiales de referencia del dolor, como en el interior de las lesiones (cuando éstas no son muy profundas y difíciles de alcanzar).
Según una de las teorías, que en su momento más se aceptaron, la inyección desencadena una respuesta que denominaron "fenómeno Huneke" o "reacción relámpago", que vendría a demostrar que las agresiones a una parte del cuerpo generarían síntomas en cualquier otro punto del organismo.
Nunca nadie fue capaz de demostrar que hubiera un substrato científicamente explicativo de semejantes cambios a distancia.
Los procedimientos más frecuentemente utilizados en la práctica de la terapia neural abarcan: inyecciones de Procaína, lidocaína, bivubacaína o de soluciones salinas a nivel de quemaduras, cicatrices, ganglios, glándulas, trayecto de nervios periféricos y puntos de acupuntura.
Con estas aplicaciones se buscan 3 cosas básicamente:
- Corregir las señales electro-químicas anormales que se originan en lesiones superficiales y profundas.
- Desintoxicar los tejidos enfermos.
- Incrementar la efectividad de ciertas drogas utilizadas en los tratamientos habituales de esas afecciones y de algunos otros complementos nutritivos que se administran con frecuencia en los enfermos crónicos.
Los defensores de la Terapia Neural aducen que toda cicatriz origina inconvenientes y disfunciones neurológicas periféricas y centrales y que, al menos, deben ser inyectadas una vez.
Se acepta, especialmente en Alemania, que la efectividad de este sistema terapéutico de manejo del dolor es aceptable, pero en realidad no hubo suficiente respaldo científico que evaluara seriamente tanto la fisiopatología, la bio-disponibilidad de las drogas así administradas y la fármaco-dinamia de los cambios conseguidos en los neurotransmisores periféricos.
Por otra parte, la Mesoterapia, descendiente moderno de esa escuela, obtiene beneficios mucho más notorios, evaluables y químicamente comprobables tanto a nivel del SNC como de las redes neurales periféricas.
Las combinaciones medicamentosas utilizadas en la Mesoterapia y las dosis ínfimas de las sustancias empleadas en ella, previenen los efectos colaterales y adversos que presenta la Terapia Neural, habitualmente, y tienen un respaldo científico muy amplio en áreas de investigación a todo lo ancho del planeta.