Alfredo Antonio Franceschi Escobar es un jovencito de 20 años de edad y, pese al diagnóstico médico de la enfermedad que padece, ha podido superarla junto con la ayuda de Dios y de sus padres.
A los 4 meses se le diagnosticó el Síndrome de West o encefalopatía epiléptica, un cuadro convulsivo que produce deterioro cerebral y psicomotriz, que también le afectó la visión, capacidad auditiva y lenguaje.
Sin embargo, "Fechito", como lo apodan cariñosamente, ha logrado un parcial desarrollo en su movilidad, lenguaje y principalmente el derecho a integrarse a la sociedad.
Las terapias físicas y servicios médicos en el Centro de Rehabilitación Física del IPHE, desde el año 1994, y otras consultas a nivel internacional y nacional han sido elementos vitales para que "Alfredito" mejore su condición de vida.
Ana Lizabeth y Alfredo, padres de "Fechito", nunca han desfachecido y siguen adelante por y para su hijo.
La madre dijo que su progenitor es un "ángel enviado del cielo", y que cada escalón que le ganan a la enfermedad es por su bienestar.
"Es un muchacho alegre, muy querendón que además ayuda en algunas tareas menores del hogar: como regar el jardín", afirmó Ana Lizabeth.
Reconoció que aún "Alfredito" convulsiona, sin embargo, la medicación diaria ha permitido que estos episodios disminuyan y continúen adelante con sus ejercicios terapéuticos y revisión neurológicas.
El costo económico de la enfermedad es alto, pero la colaboración de personas amigas y de instituciones alivianan este reglón, informó.
Ana explicó que su hijo participa en todas las actividades, no ha habido exclusión de ninguna, pese a que ha sufrido en carne propia la discriminación de persona que rechazan a los discapacitados.
Puntualizó que a nivel del Estado panameño se han obtenidos grandes avances en materia de inclusión de los discapacitados, pero aún hay mucho camino que recorrer en esta materia, porque en el país aún existen personas despiadas que no reconocen el derecho de que todos somos iguales.
A las madres que tienen hijos especiales como yo, les aconsejo que sigan adelante, a pesar de los obstáculos que puedan enfrentar, ya que siempre hay esperanzas de recuperación.
PUEDEN DESARROLLARSE OTROS SINDROMES
El 90% de los casos presentan un retraso psicomotor importante, con limitaciones motoras y rasgos de personalidad autista.
Casi la mitad de los casos pueden desarrollar otros síndromes epileptiformes, como el síndrome de Lennox-Gastaut.