Una travesura infantil que terminó en una tragedia.
Lucy Samudio, de 9 años, era una pequeña a la que sus seres queridos recuerdan por lo jocosa, alegre y estudiosa.
En compañía de su hermana Jessica Samudio, de 15 años, había llegado hace algunos días a la ciudad capital desde la provincia de Chiriquí, para realizar unas compras y de paso aprovechar la recta final de las vacaciones para pasear.
Ambas se habían alojado en el apartamento del padrino de la pequeña, Tomás Lubi, de 43 años, en el edificio Transbalgar, ubicado en la Vía España, en el sector de Carrasquilla, corregimiento de San Francisco.
La tarde de ayer jueves transcurría de forma normal hasta que una petición llevó a la tragedia a una familia.
Después de almorzar, Lucy le solicitó a su padrino que le prestara las llaves, porque quería ir a la tienda a comprar algo.
El padrino accedió a la solicitud de la menor, ya que la abarrotería quedaba bastante cerca, y durante la estancia de la niña, nunca había tenido ningún problema de desvió hacia ningún sitio.
Pero en esta ocasión la niña en vez de dirigirse a la tienda se fue directo a la azotea del edificio de cuatro plantas.
Lo que ocurrió allá, está bajo investigación de las autoridades, pero se presume que Lucy intentó asomarse y perdió el equilibrio cayendo desde lo alto a los estacionamientos frontales del edificio.
Elizabeth Lubi, hermana del padrino de la menor, reveló que fueron los gritos de los vecinos los que alertaron a su hermano de lo ocurrido, pues este se encontraba afeitándose, mientras que la hermana mayor de la hoy occisa veía la televisión.
Se investiga si cuando se dio el lamentable hecho, había otras personas en la azotea.