Juan es llamado el sacerdote que trata de evangelizar y resocializar a los pandilleros en Villa del Caribe, corregimiento de Cristóbal, en la provincia de Colón, pero ni siquiera eso lo han respetado los maleantes que con capuchas en el rostro y vestidos de negro entraron a robarle a su casa.
Varios sujetos armados, y con pata de cabra, violentaron la cerca y después la puerta de hierro para entrar al hogar del sacerdote, donde además habitan algunos jóvenes que se están resocializando.
El sacerdote español Juan Carlos Cabrera Toledo, que tiene más de dos años de vivir en Colón, inició una labor de construcción de un comedor para los jóvenes rebeldes de las áreas cercanas a Villa del Caribe, pero lo poco que había recogido para pagar la planilla se la llevaron los delincuentes.
Los malhechores exigieron que se les entregara el dinero que estaba guardado, aproximadamente unos mil 500 dólares de los obreros que están trabajando.
Con amenazas y encañonando al padre, los sujetos preguntaban por el dinero, y a pesar de que les pedía clemencia, estos lo que hacían era rociarle gas pimienta en la cara.
El padre Cabrera Toledo dijo que esto no le ocurrió en lugares más peligrosos como El Salvador y Nicaragua, donde tuvo que negociar hasta con secuestradores.