Las competencias y juegos de equinos se han convertido en atracciones multitudinarias que reúnen a cientos de panameños que ven con buen ojo esta actividad.
Pero el montaje de cada uno de estos espectáculos requiere el traslado de los caballos desde diversas regiones del país, y ello exige normas para salvaguardar la salud del animal.
No porque son animales debemos hacer las cosas de cualquier manera, los equinos deben tener una adecuada preparación y un buen acondicionamiento antes y durante el viaje.
La mayoría de los caballos son transportados en camiones, remolques, barcos y aviones; sin embargo, cualquiera de estos medios utilizados deben ser estimados con mucha seguridad, cómodamente y de la manera más económica posible.
Hoy el buen trato hacia los animales es considerado como una norma internacional de garantizar el bienestar animal, lo que nos hace responsables de manera directa ante la falla de que ocurra algún accidente.
Desde su nacimiento y su desarrollo, los animales deben ser tratados y orientados en quehaceres como competencias de rodeo (lazo, barriles, polos, hierra), salto, carrera, paseo (peruanos o colombianos), en vaquerías, en fin, no importa la modalidad o la utilidad, lo importante es permitirle al animal un estado confortable y de entendimiento con la naturaleza y los seres que le rodean.
Para alcanzar buenos resultados en el transporte de los caballos, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
Acostumbrar a los caballos desde edad temprana a ser transportados, de modo que cuando se realicen los traslados en el futuro, ya estén debidamente preparados.
- Planificar buenos horarios de traslado, es decir buscar horas frescas o agradables y con antelación, para cuando estos lleguen ya sea para una exposición, ferias, subastas, competencias, estén totalmente relajados y guarden una proporción de buena postura, alegres y dispuestos a cumplir con el cometido
- Descansar a los caballos un tiempo antes de su traslado, que estos no se sientan fatigados, adoloridos y revisar bien sus extremidades y todas las partes del cuerpo, lo que le permita mantenerse de pie sin problemas buen tiempo.
- Se debe contar con un transporte en buenas condiciones, con una buena cama, es decir, cubrir bien el piso ya sea con cascarilla, arena seca, viruta, etc., así como realizar la limpieza entre trayecto y trayecto, para evitar que se acumule el estiércol y la orina, evitando así el calor y la formación de amoníaco.
- Se debe contar con un transporte limpio; para esto se debe lavar bien con agua y detergente o algún desinfectante que evite la propagación de enfermedades infecto-transmisibles.
- Asegurar que el transporte le permita una provisión de aire y no corrientes de aire fuertes, que pueden en todo caso causar algún problema al animal.
- Asegurar con una cuerda fuerte y segura, con un lazo corredizo, que le permita en caso de emergencia al transportista poder soltar el animal rápidamente.
- La alimentación del equino debe ser liviana el día anterior, es decir, debe brindársele la mitad del alimento o concentrado, así como en la primera comida al llegar al destino. En aquellos casos que se le pueda ofrecer heno de buena calidad, esto les ayudará para mantener el funcionamiento intestinal.
- Debe brindársele agua fresca y abundante, a menos que el calor sea intenso y haya peligro de que beban demasiado.
- Contratar un cuidador competente. Este individuo hará un trabajo eficaz y, sobre todo, sabrá manejar cada situación antes, durante y después del viaje.
Si usted sigue estas recomendaciones básicas, transportar a su caballo será más cómodo y seguro, evitemos contratiempos y brindemos al equino el mejor traslado.
